Tenemos la idea general de creer que tener una Marca Personal es mostrarse todo el tiempo en redes sociales hablando de un tema específico con un estilo específico. Y esa es la descripción de un Instagramer o un Youtuber: crean contenido original de interés segmentado con un estilo muy personal. Por supuesto estas personas, a menudo extremadamente talentosas, tienen muy claro los lineamientos de su Marca Personal y la aprovechan al máximo. Sin embargo una Marca Personal va mucho más allá de ser un personaje público o particular. Porque se trata y nace de la escancia de cada persona, su autoconocimiento profundo, transparente, honesto y fortalecido PARA poner sus talentos reconocidos al servicio de los demás. ¡Y ojo que dije servicio!, entendiendo servicio como la prestación o disposición de un bien que satisface alguna necesidad humana, y que no necesariamente consiste en la producción de bienes materiales. Es un activo de naturaleza económica pero que no tiene presencia física sino intangible. En pocas palabras, es LA PERSONA, con todo lo bueno que tiene para ofrecer, detrás del producto.
Cada persona tiene, aunque no quiera reconocerlo, mucho que ofrecer, sólo tiene que estar dispuesto a moldearlo y disponerlo. El asunto está en que no todos piensan en dar, sino en recibir y buscar constantemente aquello que satisface sus propios deseos, necesidades, y lo que le da reconocimiento para alimentar sus egos, porque lo importante es quedar bien, verse bien , sentirse bien y tener todo. Podría parecer exagerada esta postura pero lastimosamente es una realidad constante.
Hace poco oí una expresión que ratificó mi postura: «La vida no se trata de ti. Se trata de lo que sucede a través de ti». porque lo que haces inevitablemente afecta a tu entorno y tiene un efecto dominó que puede lograr el bienestar o el malestar de la sociedad en la que vives. Con esto en mente, deberíamos pensar mucho mejor lo que hacemos, cómo lo hacemos y por qué lo hacemos.
Es claro que lo que busca un negocio es vender lo que produce, pero genera más y mejor impacto cuando ese producto está acompañado de una calidéz humana que hace sentir bien a los demás, genera confianza, alegría, más allá de la promesa cumplida por el producto propio.
Por eso es tan importante fortalecer la autoestima, la auto-aceptación y el auto-conocimiento ( sin inflar el ego) porque lo que cada persona cree de sí misma es lo que va a transmitir naturalmente. Promuevo que cada Marca Personal construida a conciencia debe funcionar 100% primero para la persona que la porta y, una vez esté bien cimentada, puede exteriorizarla sin forzarla, en cualquier escenario y plataforma.
Pasa muy a menudo que las personas usan las redes sociales exhibiéndose en exceso para contrarrestar su baja autoestima, creyendo que «enfrentando el miedo» o «superando a fuerza la adversidad» puede suprimir esa sensación de vacío y así lograr que el mundo los acepte. Algo parecido a la terapia sugerida que dice que para superar el miedo a las alturas la persona debe viajar mucho en avión o saltar de un puente atado a un Bungee Jumping, en lugar de buscar la raíz del temor.
Pasa también pasa todo lo contrario: la inseguridad es tanta y tan grande que no ofrecen sus servicios a cabalidad a los demás por no creer ser suficientemente capaces, o no saber cómo comunicar todo ese talento. Los 2 extremos son nocivos. La posición más sana es esforzarnos (y me incluyo) en reconocer y clarificar nuestro propósito, sentido de vida, causas, talentos y pasiones, exteriorizarlo con intención y estrategia ¡ PARA SERVIR A LOS DEMÁS !
Deja tu comentario